¿Por qué nos avergonzamos de nuestras raíces?
El malinchismo es una actitud que demuestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio, una actitud que, tristemente, está presente en muchas personas en México. Es un complejo de inferioridad frente al extranjero blanco conquistador, y es causado por una imposición histórica brutal que marcó la mentalidad de la gente durante tres siglos.
Este complejo de inferioridad nos lleva a despreciar el valor de nuestros "hermanos" de la nación, a hablar mal de los productos mexicanos y a preferir otra cultura sobre la nuestra. En resumen, nos lleva a estar del lado de lo extranjero y a no respetar nuestras raíces y costumbres.
La malinche, una mujer indígena que personificó en la historia del país una especie de traidora y la madre del mestizaje, es el origen de este término mexicanísimo. Ella colaboró con Hernán Cortez para vencer al imperio azteca y fue considerada una traidora para la nación. Octavio Paz en el libro de "El laberinto de la soledad" expone que "los malinchistas son los partidarios de que México se abra al exterior, los verdaderos hijos de la Malinche, que es la chingada en persona".
¿Por qué nos duele tanto este amor por lo extranjero? Los mexicanos tenemos problemas de autoestima y un complejo de inferioridad frente al extranjero. Es a causa de una imposición histórica brutal que marcó la mentalidad de la gente, porque durante tres siglos se vivió de esa manera. De esta manera, cuando vemos nuestro país nos damos cuenta de que estamos llenos de malinchistas, este esconde algo de odio a lo ajeno, a lo que viene de fuera de la imposición. Resume la esencia de muchos de nuestros complejos.
Se considera negativo el hecho de ser malinchista porque te avergüenzas de tus raíces, desprecias el valor de tus "hermanos" de la nación. El termino es peyorativo, una ofensa, además es algo muy egoísta teniendo en cuenta que hacer referencia a que nadie puede superarse o hacer buenas cosas por ser mexicano, pero quizá en el fondo todos somos un poco malinchistas.
El opuesto del malinchismo es el chovinismo, que son las personas que exaltan lo nacional por encima de lo extranjero. Tenemos que estar en un punto medio, no exagerar el país pero tampoco denigrarlo, debemos estar orgullosos de lo que es, ser nacionalistas, estar conscientes de lo bueno y malo que ocurre en el país, para en un futuro poder mejorar.
México cuenta con talentos magníficos que dejan en alto el nombre del país, pero muchos reciben críticas y poco aprecio por su trabajo, especialmente de mexicanos que creen que nadie lo merece. Si yo no puedo triunfar, tú tampoco. Esto estanca a otros mexicanos y crea ese miedo a superarse y salir de esa burbuja.
En conclusión, el malinchismo tiene una ponderación grande en el país siendo denigrado de manera impresionante por nosotros mismos. Se necesita valorar el trabajo mexicano.